Lectina vs. Leptina: ¿Qué los hace diferentes?

Lectina vs. Leptina: ¿Qué los hace diferentes?

Con solo una diferencia de una letra, es fácil mezclar leptina y lectina, pero estos dos compuestos son muy diferentes y poseen funciones y efectos muy diferentes dentro del cuerpo humano. Obtenga más información sobre la lectina y la leptina y por qué es importante comprender sus diferencias a continuación.

¿Qué es la lectina?

La lectina es un tipo de proteína que se une a los carbohidratos. Las lectinas se encuentran en todas las plantas, pero puede encontrar la mayor concentración de lectinas en las legumbres crudas, como los frijoles, las lentejas y los guisantes, así como en los cereales integrales. Además de la leptina, la lectina se confunde con frecuencia con glicoproteínas (proteínas que contienen cadenas de azúcar o residuos de azúcar) y lecitinas, que son sustancias grasas que se encuentran tanto en plantas como en animales.

Las lectinas en general no son motivo de alarma, pero algunas lectinas pueden plantear un problema cuando se consumen crudas, sin cocer o en grandes cantidades. Las lectinas poseen características que permiten que las plantas se defiendan en la naturaleza contra plagas, insectos y microorganismos, pero esos mismos mecanismos defensivos pueden representar un problema para el sistema digestivo humano. Las lectinas generalmente se mantienen estables en ambientes ácidos (incluido el estómago) y pueden resistir la descomposición.

En su estado activo, las lectinas pueden presentar ciertos efectos secundarios negativos. Estos se informan con mayor frecuencia en casos relacionados con el consumo de frijoles rojos crudos o poco cocidos, que contienen una lectina conocida como fitohemaglutinina. La fitohemaglutinina puede hacer que los glóbulos rojos se aglutinen y causen problemas digestivos generales, como náuseas, vómitos, diarrea, gases e hinchazón.

Estudios celulares y animales también sugieren que la lectina puede interferir con la absorción de ciertos nutrientes, incluidos el hierro, el zinc, el calcio y el fósforo. Debido a que la lectina puede adherirse al revestimiento de su tracto digestivo, puede interrumpir aún más la absorción de nutrientes y causar problemas a su microflora intestinal.

Beneficios de la lectina

De acuerdo, las lectinas no son del todo malas. Poseen un potencial antioxidante para neutralizar los radicales libres y pueden ayudar a ralentizar la digestión de los carbohidratos, evitando picos repentinos de azúcar en la sangre. La mayoría de los alimentos ricos en lectinas (legumbres, nueces y granos integrales) también son fuentes ricas en fibra, proteínas, vitaminas B y otros nutrientes esenciales. Afortunadamente, generalmente es fácil reducir o desactivar las lectinas. La lectina es más poderosa en su forma cruda, por lo que cocinarla o remojarla en agua durante varias horas es suficiente para neutralizar las lectinas.

¿Qué es la leptina?

A diferencia de la lectina, la leptina es una hormona que se produce naturalmente en el cuerpo. Es secretada por el tejido adiposo, o las células grasas de su cuerpo, y envía señales a su cerebro e hipotálamo. Si bien posee una variedad de funciones relacionadas con las funciones del sistema inmunológico, la fertilidad y el sistema nervioso central del cuerpo, la leptina es mejor conocida como la "hormona de la saciedad" por su papel en la regulación del consumo de alimentos y el uso de calorías a largo plazo.

Esencialmente, cuando su cuerpo no necesita energía, la leptina inhibe el hambre y regula el equilibrio energético, lo que le permite mantener un peso corporal óptimo y quemar calorías a un ritmo regular. Esto evita que se muera de hambre y coma en exceso. Los niveles altos de leptina le informan a su cerebro que tiene suficiente grasa almacenada como combustible, mientras que los niveles más bajos de leptina le dicen a su cerebro que necesita comer. Si bien esto se aplica de una comida a otra, la leptina también es necesaria para la regulación a largo plazo del peso y la energía.

Resistencia a la leptina

El principal problema con la leptina es la resistencia a la leptina. En las personas obesas, los niveles de leptina suelen ser demasiado altos en la sangre. A pesar de estos altos niveles de leptina, el cerebro no reconoce la hormona. Los niveles constantemente altos hacen que el cerebro se vuelva menos sensible, lo que resulta en resistencia a la leptina. Investigación actualmente sugiere que la resistencia a la leptina puede ser uno de los principales factores fisiológicos que contribuyen a la obesidad.

Leptina y calostro

En uno estudio , los investigadores evaluaron el contenido de leptina en el calostro bovino en comparación con la leche y el plasma. La concentración de leptina se mantuvo un 56 % más baja en la leche madura a los 10 días que en el calostro, permaneciendo constante durante el transcurso de los 20 días posteriores. Los resultados finalmente mostraron que el calostro mantuvo la mayor concentración de leptina, seguido por la leche sin tratar, mientras que la leche descremada probablemente tuvo la mayor disminución en la cantidad de leptina. Se necesita más investigación para determinar si el calostro o la leche no tratada podrían cumplir una función para las personas con resistencia o deficiencia de leptina.

En resumen, la lectina es una proteína que se une a los carbohidratos, mientras que la leptina es una hormona natural que desempeña un papel en la sensación de saciedad, el consumo de calorías y otras funciones fisiológicas. Influyen en diferentes funciones en su salud y bienestar cotidianos.

Fuentes: